lunes, 18 de octubre de 2010

Ya no borro. Ahora escribo.


Cuando he hecho limpieza en mi casa familiar he encontrado uno de mis tesoros de la infancia: mi colección de gomas de borrar. Algunas están bastante deterioradas, a pesar de que yo me ocupaba de cuidarlas con esmero, pero el paso de los años y tener una sobrina pequeña ha dejado huella sobre ellas. Hoy las he colocado todas sobre la mesa como cuando era pequeña; me encantaba contarlas una y otra vez y recordar dónde las había comprado, quién me las había regalado…. He vuelto a intentar oler su aroma original y aunque sólo queda un ligero “esbozo” a mí me ha parecido que olían tal y como cuando las recibí por primera vez. Mi hermana (¡qué guapa era!) me inició en esa afición al traerme las dos primeras piezas de la colección de Francia, un año que estuvo allí de intercambio. Me trajo una pasta de té y dos bombones de chocolate. Recuerdo el olor a vainilla y chocolate, ummmmmmmmm, parecían auténticas. Mi sobrina años después acabó mordiendo el bombón y aún está la huella de sus dientes de leche sobre él.

Anclarse en el pasado quizá sea estancarse, no avanzar, perder la perspectiva y la esperanza…pero creo que lo que yo he intentado durante años, que no ha sido otra cosa que querer borrar de golpe toda mi vida pasada, ha sido una huida inútil. Quizá en algunos momentos ha resultado práctico hacerlo y necesario para vivir MI VIDA, pero no podía ser definitivo. Tengo 37 años, no 4 ni 17. Soy todo lo que he vivido, lo que vivo y lo que espero vivir. No soy sólo lo que he elegido ser. Soy la hija de mi padre y de mi madre, la hermana de mi hermana, tía de mi sobrina… Soy la madre de mi hija (mis hijas) y la compañera vital de ÉL. Y siempre, a pesar de todo, he sido y soy YO. Cada instante cuenta, aunque haya momentos eternos en sí mismos y otros que se esfuman de un plumazo.

Vale, no usaré las gomas de borrar pero no voy a seguir coleccionándolas tampoco. Ahora preferiría almacenar bolígrafos o teclados de ordenador.
Ya no borro el pasado, ahora escribo el futuro.

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