miércoles, 8 de junio de 2011

"Dar la teta es muy cómodo..."


Que sí, que es comodísimo no tener que preparar biberones y tener la comidita lista a temperatura adecuada en cualquier momento.
Que sí, que favorece la creación del vínculo afectivo madre-bebé.
Que sí, que a través de la leche materna le llegan defensas.
Que sí, que es baratísimo, natural, higiénico….
Pero….tiene sus cosillas.

A mí me gusta amamantar a ELLITA, lo hago libremente y me encanta lo que siento haciéndolo, pero no elegiría la palabra “cómodo” para calificarlo. Sólo me resulta realmente cómodo darle en casa, sentada en el sofá, con el brazo y la espalda apoyada, sin la preocupación de que suelte repentinamente el pezón (como es habitual) y salga disparado un chorro de leche que le duche a ella, a mí y a quien pille… En espacios naturales y abiertos también estoy a gusto, pero en restaurantes repletos de gente y de ruidos no. Me niego, eso sí, a tener que “esconderme” para hacer algo tan natural como alimentar a mi hija así que puedo darle casi en cualquier sitio (con un mínimo de preparación previa) pero mentiría si dijera que estoy cómoda haciéndolo. No soy neohippie.
De repente ves a alguien que te mira y que no sabe a dónde dirigir la mirada cuando se cruza con tus ojos porque intuyes que, de alguna manera, le resulta violenta la situación. Es un riesgo generalizar pero habitualmente cuando ocurre ( que no siempre sucede ni mucho menos, tampoco hay que exagerar), es con el género masculino, sobre todo de mediana edad. El caso es que lo normal es que nos miremos los unos a los otros, ¿no? De hecho si nos cruzamos la mirada es porque yo también miraba…. pero con esa cara de pez que se les queda y esa retirada artificial de la vista, como si les hubiera dado un latigazo cervical, les imaginas pensando: ¿Y si esa mamá se cree que la estoy mirando por si le veo un poco de teta? Y entonces retrocedo a la España de los 70 y al revuelo masculino viendo pechos descubiertos en Benidorm y película eróticas en París. ¿En qué mundo vivimos? Me quiero ir a una tribu de Amazonas.

Y esto sucede porque los “civilizados” somos una panda de ridículos de mucho cuidado, ¿no os parece? Demasiada represión acumulada, demasiada falta de naturalidad en nuestros actos cotidianos, demasiada doble moral…. La más ridícula de todos yo por preocuparme mínimamente del resto del mundo. Ahora mismo lo que me importa es que ELLITA esté bien alimentada y lo está. Tiene 3 meses y usa ropa de 6 a 12 meses. Lo que dan de sí un par de tetas pequeñas! Olé por mí!

….dar la teta es muy cómodo….sí!……sobre todo para los demás, que no tienen que ocuparse de nada.

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