viernes, 21 de enero de 2011

La sonrisa de ELLITA


Ayer tuvimos la última cita con el ginecólogo privado. De nuevo pudimos ver a ELLITA en vivo y en directo. Me pregunto si un profesional como él, que ve diariamente a muchas pacientes, se habrá acabado habituando a contemplar tan de cerca el milagro de la vida. El caso es que como es un tipo de lo más amable y educado le puso la misma emoción al asunto que si fuera su primera vez. Y a mí me encanta la gente que me hace sentir cosas buenas cuando habla o cuando calla, así que este hombre, que te lo dice todo como si estuviera cantando bajito y cuando permanece en silencio pone cara de persona feliz, me ha gustado mucho: “Estáa toooodo bieeennn”. Tres palabras que, juntas, en ese orden y dichas por un especialista, son mágicas.

ELLITA es preciosa, qué voy a decir yo. Pero es que da la casualidad de que lo es. A ÉL también se lo parece. No necesitamos verla para saberlo, somos como nuestras amigas ciegas. Nos recibió enseñándonos claramente su cara, su naricita, sus morrucos… y nos regaló una sonrisa que tenemos grabada en un vídeo. El caso es que no sé las veces que he mirado ya esa secuencia pero siempre acabo con los ojos humedecidos.
Esta noche ELLA se ha despertado a las tres de la mañana llamando a su papá desesperada: "Papiiiiiiiiiiii, papaíiiiiiiiiiiiiiiito veeeeeeeeen". Me hace gracia que le llame papaito hasta estando medio dormida. Me parece tan tierno!
Me he desvelado, no podía dormir y la imagen que me venía una y otra vez a la mente era la sonrisa de ELLITA. Una sonrisa de esa niña en estos momentos me provoca lágrimas de las buenas, de las que limpian y ayudan a ver con mayor nitidez. No son saladas ni amargas. Están buenísimas. Me paso el día llorando o con ganas de llorar. Y estoy encantada. Hubo un tiempo en el que me sentía de hielo siendo en realidad un volcán. Ahora no sé lo que soy, tampoco me importa ya, sólo sé que siento con serenidad y lloro con tranquilidad.

Nos volvió a confirmar que ELLITA es grandota y al verla en tiempo real lo comprobamos personalmente, ¡¡qué papos tiene!! Ya pesa unos 3.040 kg, como si estuviera de 37 semanas, dos más de lo que estoy (35 semanas +2 días). Me he pasado con los polvorones.

Después le llegó el momento tímido y se tapó la cara con un pie, ¡menuda posturita! Imagino que lo hizo para demostrarnos que los kilos no le impiden ser flexible y quería transmitirme tranquilidad porque me va a ayudar mucho en el parto con esa elasticidad. Era graciosa la imagen.

Querida sobrina de alma, esta vez la foto sí corresponde a ELLITA. Esta vez sí puedes sacarle parecidos y emocionarte todo lo que quieras. Esta vez es su sonrisa. Es NUESTRA niña “pequeña”.

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