martes, 16 de abril de 2013

"Sin mirones"




Me ha pasado más veces. He ido de “sobrada” en el tema de tener amistades. A ver si me explico. En varias etapas de mi vida me he dicho: “¡Qué perezón conocer gente! No necesito nuevas amistades porque tengo ya las mejores y cualquier otra “cosa”, por contraste, será peor”. Vamos, que está el listón muy alto, que no sé si tengo muchas amigas (tengo más amigas que amigos, así que se merece un femenino), pero sé que las que tengo son sagradas. Lo hablaba un día con una de ellas; cada vez me importa menos gente, pero la que me importa, me importa cada vez más. Es como si con la madurez una aprendiera a canalizar mejor la energía y el amor. Llega un momento en la vida en la que no se puede seguir haciendo esfuerzos sociales y desperdiciando cariño; se le da al que lo merece y se recibe el que uno merece, sin más misterios. Ya está, así de sencillo. Que no me apetece ir, no voy. Que no me apetece regalar, no regalo. Que no me apetece llamar, no llamo...

Pues bien,  resulta que afortunadamente, se puede seguir encontrado gente "normal", de esa que no tiene doblez y con la que se vence la pereza de descubrir y de que te descubran. Creo que es importante dejar puertas abiertas, no ir de tan “sobrados”, y acoger nuevas oportunidades. El mundo está repleto de personas interesantes con las que aprender , reír, beber cervecitas ricas y compartir confidencias, sueños y temores.


Gracias, S.,  D. y vuestro churumbel A., por cruzaros en nuestro viaje y por ayudarnos a intentar alcanzar la luna con la mano. Os lo cuento aquí, un espacio “sin mirones” (*).


(*) Una broma entre nosotros fruto de una larga historia ;-)

2 comentarios:

  1. En el anterior escrito valorabas la familia y en éste la amistad. Comparto la importancia de ambos grupos. Pero no entiendo el título de "Sin mirones".
    ¿Un mirón no puede ser un amigo?
    ¿Qué define a un mirón?:¿La intención de su mirada?

    Pedro.

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  2. Tenía que haberlo aclarado.. Tenemos un grupo en whasap que se llama así por una larga historia que algún día me encantaría contarte. Un abrazo, amigo.

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