jueves, 18 de agosto de 2011

Suelas limpias y regalos virtuales



A un chico del trabajo el otro día se le salió el zapato. Al colocárselo comprobé que la suela estaba limpia, impoluta, intacta. Sentí pena. Los zapatos estaban viejos pero la suela reluciente. No pisan el suelo, no andan, no van a donde quieren sólo a donde se les lleva... He mirado las suelas de mis agujereados zuecos. Tengo la suela sucia... pero yo tampoco voy a donde quiero. Sigue pendiente la compra de unos zuecos nuevos, quizá me atreva a salir corriendo con ellos, aunque se me salgan, aunque manche la suela.
He compartido esta impresión en un foro en el que participo desde hace tiempo y que "construyó" una amiga a la que echo de menos ("no te entregues corazón libre, no te entregues..."). Al leerme allí alguien me ha regalado las zapatillas del Principito. Aunque los regalos virtuales no me gustan tengo que reconocer que son chulas. Acabo de asociar esto con otra época... Aún recuerdo lo ridículo que me parecía que en los chat la gente se "invitara" a cervezas, a tarta de chocolate... "Toma un trocito de chocolate, que sé que eres goloso" "Umm, me estoy tomando una cervecita fresca, ¿queréis un sorbo?" "¿un poco de mate?" Y había gente que empezaba a "beber" y "beber" tanto en la absurda fiesta virtual que acababa ebrio y todo. Un panorama.

Hubo un tiempo en el que chateaba sistemáticamente cada noche. Se convirtió en un ritual. Fue una etapa muy terapéutica, saqué fuera mucha porquería acumulada ayudándome del anonimato. Conté mi vida a gente sin rostro, necesitaba creer que había alguien en el mundo que podía entender lo que me había costado vivir. Escuché otras historias personales, acompañé otras almas lejanas y también hice reír más de una vez. Escribía igual que sentía, a una velocidad de vértigo. Comunicarse a través de internet tiene sus ventajas o yo encuentro (encontraba) muchas, sobre todo si no se usa cámara ni micrófono, sólo palabras. También es verdad que a veces resulta insuficiente, pero cuando se lleva tiempo intercambiando emociones de esa manera se llega incluso a intuir la cara que está poniendo el otro y se siente con el otro. No es comunicación no verbal, es comunicación extrasensorial, jaja. La mayoría de los nick con los que me crucé en la red quedaron atrapados en lo virtual para siempre y mi necesidad de comunicarme de esa manera ha caducado, al menos temporalmente, pero hubo varias personas que dejaron de ser palabras escritas en una pantalla para convertirse en amigos de los buenos, de los de carne y hueso. Si me estáis leyendo alguno de los tres (o los tres) os mando un beso y si no, también. Y no es un beso virtual. Es un bESO.

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