jueves, 22 de julio de 2010

Una nueva aventura

Siempre me ha gustado escribir. En realidad, no sé si me ha gustado o si ha sido una imperiosa necesidad. Durante años no me ha quedado otro remedio que plasmar mis emociones en papeles desordenados para no sentirme sola, o quizá para mantener la cordura. Imagino que todos/as nos sentimos solos/as alguna vez. En mi caso ha sido una constante desde muy pequeñita. Nadie compartía plenamente mi mundo irreal; ese planeta imaginario en el que me sumergí para sobrevivir al caos diario que acompañaba mi corta e inocente existencia.

Mi hermana hacía alguna excursión a mi mundo, a veces compartíamos vagón de tren, pero ella también había construido una realidad paralela y al final cada una se protegía como podía. Y cuando empezábamos a alzar el vuelo, a romper murallas...se fue.

No me quiero poner triste y no voy a recordar... Necesitaba empezar por aquí para que se entienda el sentido de este estrenado blog. Quiero compartir “la parte bonita de mi vida”, gritar a los cuatro vientos que merezco y puedo ser feliz. De hecho, lo soy; a ratitos, como todos/as, pero lo soy.

Ha habido momentos mágicos en los que esa sensación de extrema soledad ha desaparecido por completo: enamorarme de ÉL, rodearme de amigos/as que son lo más parecido a hermanos/as del alma, encontrar cómplices emocionales...

Eso sí, me cuesta recordar una sensación tan intensa como la de mi primer embarazo. Recuerdo que me sentía buena persona a todas horas, como si fuera incompatible estar embarazada con ser un poco bichillo. Encontré la explicación el primer día que vi a mi hija dando saltos en una pantalla cuando aún estaba en mi interior y al escuchar el latido atropellado de su corazón todo cobró sentido; las embarazadas llevamos dos corazones (a veces más) dentro de nosotras así que queremos el doble a los demás y se nos tiene que querer el doble (ya me sale la vena chantajista...)

El primer viaje culminó con el nacimiento de ELLA. Una preciosidad de niña, nuestra ricitos de oro, que ha girado por completo nuestra vida. Es inteligente, tímida, alegre, curiosa, creativa, cabezota, tranquila, delicada, sensible... Es nuestra hija. Sin más.

Con ella no dio tiempo a la epidural. Imagino que una vez más lo bueno tenía que venir precedido de un intenso dolor...Cosas de la vida.

Inicio este blog cuando llevo 9 semanas acompañada de una nueva vida que está creciendo aquí dentro. Esta vez me siento un poco abuela y me asaltan temores...Trabajar donde trabajo tampoco ayuda demasiado a vivir estos momentos con la tranquilidad que desearía, pero algo me dice que todo va a salir bien, que el destino se va a acabar poniendo de mi parte y que me va a dejar seguir disfrutando de “lo bonito de mi vida”.


Seguiré informando...

No hay comentarios:

Publicar un comentario