viernes, 30 de diciembre de 2011

Caprichosa tristeza



Que se me había pegado a la tapa de los sesos estos últimos días, garrapata en el alma que ha pulsado la alarma de las ausencias y ha minado mis propósitos emocionales…
Lo duro no es la manida “añoranza de lo bueno” de estas fechas. Lo realmente duro para mí es no saber si añoro o no, o si simplemente sigo echando de menos algo que nunca existió, salvo en la terca esperanza de una niña con ganas de ser feliz. Yo no quiero retroceder en el tiempo, ni siquiera en sueños. Quisiera que estuvieran pero no como estuvieron, de otra forma. Bueno, mi hermana quiero que esté, sea como sea…(no, tampoco, enferma no).
Cuando escucho esa canción de Sabina que me encanta, la de “Ruido”, siempre pienso en mi casa. “Mis padres vivían encima de una discoteca y todas las noches se quejaban los de la discoteca porque hacían mucho ruido”.
http://bloggingstone.wordpress.com/2007/03/07/joaquin-sabina-la-historia-de-ruido/
Lo que había debajo era un supermercado, espero que las máquinas registradoras y las cámaras frigoríficas hicieran el suficiente ruido como para no escuchar a los del 2º.

Vuelve, a casa vuelve, por Navidad… ¡Qué cachondos los del turroncito! ¿A dónde voy? El supermercado desapareció, el piso está alquilado y mi familia de eterna mudanza.
El caso es que he dejado de estar triste, aunque no lo parezca. Llevo dos días sola en casa. En NUESTRO hogar, el de ÉL, ELLA, ELLITA yYO. Es mi primera vez sin hijas y sin marido (me sigue resultando ridículo denominarle así) y estoy disfrutando de este silencio.
“ Mucho,mucho silencio,
tanto, tanto silencio.
Tanto silencio y al final…
Tanto silencio y al final…
Tanto silencio y al final
la soledad ”.
Pienso en ellos continuamente pero confieso que agradezco este espacio para mí, esta cómoda soledad. Al final lo que comenzó siendo una faena laboral por no poder pedir estos dos días de permiso, ha acabado siendo una ventana nueva para mí.
Ahora que lo pienso, en realidad he vuelto a casa por Navidad pero para estar sola, no me contratarían para hacer el anuncio, no? Que conste que hasta he encendido el árbol para crear ambiente. Como diría mi sobrina: "Esa es la actitud, tía". Mañana voy a acabar el año como merezco, en compañía de quien quiero. Ya puedo brindar con champán porque hace un par de semanas que ELLITA y yo decidimos de mutuo acuerdo dejar la lactancia materna. Ha sido tan natural dejarlo como empezarlo.
Se acaba un año bonito. Deseo lo mejor para todos los que os asomáis a mi alma leyendo lo que siento.

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