lunes, 11 de abril de 2011

Iceberg telefónico


Escribo aún temblando. No exagero. Me cuesta encontrar las teclas adecuadas porque los dedos no me responden. Cualquiera diría que me han dado un susto de muerte. Lo único que acabo de hacer es llamar por teléfono a mi jefa después de seis meses de desconexión. Me he obligado a hacerlo porque no puedo esperar a reincorporarme sin haber “superado” antes la prueba de enfrentarme a mi actual realidad laboral. Sería demasiado fuerte el impacto y quiero empezar con un poco más de seguridad en mí misma. Durante años tuvimos una relación buenísima, de ella aprendí casi todo lo que sé relacionado con mi trabajo. Admiraba su capacidad para resolver cualquier tipo de situación, su buen criterio técnico… Ha sido duro notar hielo al otro lado del teléfono pero ahora es lo único que hay, un enorme bloque congelado en el que han quedado atrapadas todas las buenas emociones, el afecto, la complicidad, la confianza... y nada puede derretirlo a estas alturas, ni el calentamiento global. Quiero irme de esta "empresa" porque, aunque me autoengaño, sigo sintiendo algo de miedo. Iré mañana con ELLITA a verla y me sentiré protegida por mi niña pequeña. Tengo que concretar mi período de vacaciones y el de lactancia. Ellos son prácticos, yo también.

ELLITA tiene un mes y medio y ahora mismo está preciosa. Ya le han desaparecido los granos de la cara (era dermatitis seborreica), nos dieron una “poción mágica” que le ha venido muy bien. Le hemos cortado un poco el pelo porque tenía un mechón largo que era indomable e iba siempre con una cresta punk. Ya sonríe socialmente, a parte de sus sonrisas automáticas que sigue teniendo cuando está dormida. Qué bonita es! A estas alturas ya ha disfrutado de dos barbacoas en casa de amigos que tienen jardín (mi sueño..) y se ha portado muy bien.

ELLA sigue creciendo. Le encanta jugar al fútbol y parece que se le da bastante bien, es muy ágil y rápida. Ahora está rebelde con nosotros, pero con ELLITA es muy cariñosa y delicada. Me encanta ver el cariño con el que la habla. El otro día me dijo muy emocionada: ¡¡Me encanta tener una hermana!!

Y ÉL y yo aquí seguimos, adaptándonos a esta nueva rutina. Cansados, muy cansados. Pero contentos. Muy contentos.

Me importa un bledo el iceberg telefónico.

1 comentario:

  1. ufff que dificil con lo de tu jefa no?pero vamos que parece que quedarse embarazada y coger la baja es un pecado,ellita seguro que esta guapisima jeje,los mios tiene dermatitis desde siempre David desde que nacio le mandaron kelual y se le quito pero casi siempre en otoño se pone peor este año a sido el 1 que no le a salido se ve que esta creciendo y Jaime hace un mes a pasado un borte malisimo pero bueno hay vamos

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