sábado, 11 de diciembre de 2010

Una nueva "vienesa"


Llevo unos días inquieta esperando la gran noticia...¡¡Y al fin vino!! Lo ha hecho en forma de sms: "¡Ha llegado! Todo ha salido muy bien. Es monísima! [...]"
Los hijos de los buenos amigos son algo más que nuevos bebés que habitan el mundo. Debería haber una palabra para denominar el "parentesco" que se tiene con ellos. Debo ser su "titamiga" o algo así, pero algo soy. La nueva vienesa es algo muy mío, lo siento así. Y es algo de ELLA y de ELLITA. Y de ÉL.

Hoy me hubiera gustado estar cerca de mi amiga y ser de las primeras personas en verla con su HIJA en brazos... La distancia a veces se vuelve infinita y otras, sin embargo, pierde toda dimensión. Bueno, me queda la ilusión de saber que van a venir en Navidad y los Reyes Magos me van a traer un esperado reencuentro.
Me encanta imaginar la emoción de sus padres en estos momentos... Creo que si a cualquier padre o madre le preguntan por los instantes claves de su vida la mayoría recuerdan el nacimiento o llegada de sus hijos/as.

Esto me recuerda a la frase que anunciaba la boda más bonita y original a la que he ido: "La vida no se mide por las veces que respiras sino por los momentos que te dejan sin aliento".

Y aunque no la vea sé que mi amiga ahora mismo está sin aliento (en sentido metafórico y literal, que un parto es un parto).

Os queremos a los TRES.

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